La Hermana Sara nos recuerda la difícil situación que experimentaron los 5 millones de venezolanos que se vieron obligados a abandonar su hogar, debido a la pobreza y la carencia de recursos. La mayor parte de ellos buscaron refugio en los países vecinos.
Pero a este drama se unió el surgimiento de la pandemia global provocada por el COVID-19, y la amenaza sanitaria que éste supone. El resultado fue un empeoramiento aún mayor de sus circunstancias, haciéndoles realmente duro sobrellevar cada día y alimentar a sus familias. Los enfermos, mayores y niños, los más vulnerables, son quienes más sufrieron.
