El hambre persiste en nuestro planeta a pesar de la existencia de recursos suficientes. La causa es la falta de oportunidades de ingresos y de producción para la población pobre y a la ausencia de unas medidas de protección social eficaces, pero la experiencia de los países que han conseguido reducir el hambre y la malnutrición muestra que el crecimiento económico generado por la agricultura, especialmente por el sector en pequeña escala, es como mínimo el doble de eficaz a la hora de beneficiar a la población más pobre que el crecimiento generado por los sectores ajenos a la agricultura. Se necesitan mecanismos de financiación que fomenten la adopción de prácticas y tecnologías agrícolas sostenibles a largo plazo.
Objetivo 12: Producción y consumo responsable
Si queremos alcanzar un desarrollo sostenible, es imprescindible que reduzcamos la huella ecológica. Se hace necesario cambiar los métodos de producción y consumo de bienes y recursos. La agricultura es el principal consumidor de agua en el mundo: el riego es hoy casi el 70% de toda el agua dulce disponible para el consumo humano.
Es crucial que diseñemos e implementemos una gestión eficiente de los recursos naturales, así como el modo de eliminar los desechos tóxicos y contaminantes. La industria y los consumidores deben habituarse a reciclar y reducir los desechos, y debemos apoyar a los países en desarrollo para que crezcan utilizando patrones sostenibles de consumo.
Una parte importante de la población mundial no tiene acceso a un consumo que pueda satisfacer sus necesidades más básicas. Debemos reducir el desperdicio de alimentos en el mundo. Los comercios y los consumidores deben actuar con más eficiencia. Si logramos hacerlo, alcanzaremos la seguridad alimentaria y una economía cuyos cimientos sean la producción y el consumo sostenibles.
Este microprograma diseñado por Fundación Juan Bonal lucha contra la lacra más cruel y deshumanizadora del planeta: el hambre. A través de la creación de cultivos sostenibles, podemos garantizar la adecuada nutrición de muchas comunidades que sufren la carencia total de recursos y que, de otro modo, verían cómo sus integrantes padecen la agonía del hambre, especialmente los niños, más vulnerables todavía. Desde sólo 1€, puedes colaborar para generar espacios de agricultura sostenible que alimentarán a estas personas y salvarán, literalmente, muchas vidas. Ayúdanos a lograr que la agricultura destierre para siempre al hambre de nuestro mundo. |
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